PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS ESPACIOS ÁGILES

¿ESTA TU ESPACIO DE TRABAJO PREPARADO PARA LA METODOLOGÍA ÁGIL?

Si pretendes que tu empresa trabaje ahora en modo ágil en la misma oficina en el que lleva trabajando años, no conseguirás lo que pretendes.

Por eso os propongo unas pautas básicas sobre cuáles son las características de los espacios ágiles, desde un punto de vista profesional y desde la experiencia acumulada gestionando Freeland, testando el espacio y su diseño, en uso diario como espacio pensado, para alojar el pensamiento positivo y dinámicas de innovación como las metodologías ágiles.


Disruptivo

La primera de las característica de los espacios ágiles es: ser disruptivo. Un espacio lugar que rompa por completo la dinámica estética habitual de la empresa, de la oficina, para que reconstruya la mentalidad de quienes los usan y de quienes formaran parte de ese espacio.

El espacio debe mostrar una propuesta diferente en distribución, mobiliario, color y funcionalidad, que apoye el cambio que propone trabajar con metodologías ágiles.

La cuestión es que nuestra mente recibe estímulos que nos indican de forma consciente e inconsciente cómo comportarnos. Estos estímulos influyen en nuestra conducta. Por ello, si perseguimos una actitud creativa y abierta que provoque la innovación, es preciso sacar a los participantes de los espacios que ya conocen, para estimular su parte disruptiva a través de esos nuevos estímulos.

QUÉ RECURSOS QUE PUEDES USAR.

Cambia de estancia y dedica un espacio propio y sin barreras físicas para esta actividad. El proceso será más inmersivo para los equipos y, por lo tanto, más fácil de que cada uno adopte su nuevo roll de forma automática, sin imposiciones.

Usa el diseño y el color para provocar curiosidad. Es algo como construir una guardería para mayores: escribir en las paredes, en las mesas, usar colores vivos y alegres. Las formas, los colores todo ello sirve para servir el estado de ánimo necesario para ser creativo de nuevo.

El mobiliario es clave. No uses el mobiliario de oficina tradicional, el mercado presenta muchas opciones con las que puedes completar el diseño que estas preparando. En este post te proponemos varias opciones alternativas.

PARA EJEMPLO UN BOTÓN:

En el período Románico la arquitectura religiosa formada por grandes y bastos muros, con pocas ventanas, dando lugar a interiores lúgubres y místicos, obedecía a la idea de encontrar a Dios en el recogimiento de la oscuridad. Con el tiempo, las catedrales ganaron en altura y en esbeltez, dando paso a la arquitectura Gótica, donde la claridad inunda los interiores de luz. En este caso la idea que transmite a sus fieles es que Dios está en la luz.

En ambos casos, la arquitectura religiosa transmite, mediante su diseño, la información necesaria para preparar la mente del fiel, para el encuentro con Dios, bien sea en la oscuridad o en la luz.

Y CUÁL ES EL POR QUÉ DE TODO ESTO

Es una cuestión de cambio. No es propia de la metodología en sí, sino de la resistencia al cambio que ofrecemos cuando estamos acostumbrados a trabajar de una forma y, de repente, nos piden cambiar. Proporcionando los medios adecuados y, el espacio adecuado es un medio, un recurso, tendrás más posibilidades de ilusionar para adoptar el cambio sin resistencia. Que es lo contrario de lo que suele ocurrir, se impone un cambio sin recursos, lo que origina fricción y malos resultados.


Apetecible y funcional

La segunda de las características de los espacios ágiles es: ser apetecible.

Bonito, cómodo y amable, fácil de entender y, por lo tanto, fácil de usar, por supuesto funcional, pero ojo, no bajo las premisas habituales, sino en colaboración con la idea de espacio disruptivo. No tratamos de que haya una pelea entre funcionalidad y diseño, sino un balance proporcionado de todas estas cualidades. Tratamos de usar el espacio, para una finalidad concreta: conseguir mejores resultados del proceso de aprendizaje y de la adopción de la metodología ágil y, para ello, será importante tener elementos funcionales que sean pensados de manera diferente, integrados y formando parte de una receta que lleva un poco de todo. Si es funcional pero no es cómodo, no nos permitirá usar el espacio, para diferentes estados de ánimo. Partiendo de la idea de que no siempre trabajamos de la misma manera, porque no siempre abordamos el mismo tipo de tareas, también viene bien tener la posibilidad de cambiar de estado.

Bonito, colorido, amable…porque las curvas son más fáciles que la líneas rectas, siempre más rígidas y estrictas y, los colores más divertidos que lo monocromático y, bonito, porque a todo el mundo le gusta estar en contacto con cosas bonitas, porque nos hace sentir mejor y disfrutar más.

EJEMPLO

Por ejemplo, un elemento funcional propio de las metodologías ágiles son la pizarras, para poder elaborar los tableros, para dibujar, proponer, para compartir ideas, etc…, puedes comprar una pizarra al uso en amazon que te llega a día siguiente o, usar otros materiales como el cristal, el cristal lacado, con un marco de madera, o jugar a usar en unos casos cristal transparente y en otros un tablero de un laminado en alta presión que permite rotular y a demás es magnético, puedes enriquecer el contexto tanto como Cyrano de Bergerac enriquecía la prosa, y para qué, para conseguir la belleza, porqué, porque la belleza es lo único que provoca el cambio sin fricción.


Inclusivo

Otra de las características de los espacios ágiles es: ser inclusivo. Lo que queremos decir es que debería tener en cuenta a sus participantes, es bastante lógico, pero la mayoría de las veces no se hace así. Te dicen: ahora te sientas aquí y haces las cosas así…,¡¡pos vale!!, no podemos decir otra cosa.

Pero la realidad es que, dependiendo de los equipos, de las personas que lo van a integrar, es importante que el diseño resultante contenga elementos de contacto con todos los participantes, para que sea entendido y participado por todos, sino resultará ajeno, raro, desconectado de la realidad y no invitará a ser utilizado y, lo más importante, disfrutado. De aquí deducimos que los espacios ágiles no tienen porqué responder a fórmulas estrictas, sino todo lo contrario, variables en función a sus usuarios, regulando bien el nivel de disrupción óptimo.

Lo que es importante entender es que no nos interesa tener a ningún integrante de tu equipo desconectado, porque será un punto de conflicto para el resto. Todos deben participar, aunque sea en niveles diferentes, no importa, lo importante es que todos participen de ello, para que entren fácil.


Jugable

La última y, para mi, la más importante de las características de los espacios ágiles es: ser jugable. ¿Qué queremos decir?:

Todos sabemos como se usa una mesa y, todos sabemos que la mesa hace pareja con la silla, porque sino usarla es más complicado. La altura de una mesa es de 74 cm. y, para usarla sin sentarte, es muy incomodo porque te tienes que agachar mucho,  luego mesa y silla son un binomio que todos entendemos y sabemos como se usa perfectamente, porque nos han educado a ello, hemos heredado ese conocimiento.

Sin embargo, si en lugar de silla ponemos un taburete o un banco corrido, el uso cambia, el taburete se puede desplazar y mover con más facilidad, puedes girar sobre el, puedes desplazarte con él, es un elemento más efímero que la silla y, en comparación, ésta es más formal y más limitada bajo la idea de juego.

CUÁL ES EL CRITERIO

Mi consejo es que, el espacio debe ofrecer la posibilidad de ser utilizado de diferentes maneras, para que despierte en cada usuario la libertad de poder usarlo como les apetezca, eliminando los formalismos, para incentivar la curiosidad y el juego y, por supuesto, la idea de que en ese espacio esta permitido hacer las cosas de manera distinta, porque a través de los objetos y del espacio trasladará a tus equipos la idea de que también se pueden pensar de forma diferente, que es lo que estamos buscando.

Por ello te recomiendo disponer elementos cuyo uso no esté predefinido, sino que los definamos nosotros en el mismo momento que lo usamos, para encontrar ese grado de apertura y de confianza creativa que hará que nuestros equipos estén tan abiertos al cambio que ni se den cuenta de que el cambio está pasando.

A continuación os muestro varios ejemplos, para que podáis ver mejor a que me refiero:

Todos estos elementos: accesorios, mobiliario, materiales, etc…, son elementos que sirven muy bien para diseñar un espacio ágil.

En ellos verás color, formas amables, texturas curiosas como: el fieltro, caucho, osb, etc…, pero sobretodo verás dos de las características de los espacios ágiles de las que hemos hablado: disrupción y juego, porque estos elementos, a demás de ser funcionales y servir de forma efectiva para un uso concreto, no lo hacen para un sólo uso, y eso es lo que mola, sino al uso que tu decidas darle en ese momento, porque puede tener muchos usos, en realidad.

washingup bowl

En el caso del Washingup bowl, el barreño de colores, es un objeto diseñado para fregar los cacharros sin que estos se rompan al poder golpearse con el fregadero, sin embargo tiene multitud de usos como ves e otra de las imágenes: hielera, para recoger juguetes, revistero, etc…, en Freeland Coworking lo usamos como el lavabo del baño y de macetero. Son divertidos, coloridos, interesantes y generan curiosidad porque te preguntas para que podrán servir y, esto precisamente es lo que activa nuestro lado creativo, porque podemos jugar a darle diferentes usos, no siendo ninguno de ellos el válido y siéndolo todos a la vez. Esto genera libertad creativa y elimina las verdades absolutas que tanto minan los procesos de colaboración y participación.

Objetos de este tipo pueden cambiar la manera de entender el espacio inmediatamente.

un material: osb

Otro de los elementos que querría usar para que sirviesen de ejemplo es un material, el osb, seguramente lo habrás visto en algún sitio, porque desde hace tiempo se utiliza para el mobiliario en diferentes espacios, tiendas en su mayoría.

El osb es un material que normalmente se utiliza para embalajes, esta formado por virutas de madera proyectadas. Este material bien trabajado, lijado y barnizado mate, recupera toda la nobleza sin dejar de tener un aspecto industrial. Por eso es un buen ejemplo de cómo podemos conseguir transportar sensaciones diferentes a un espacio de trabajo con el uso de un material cuya aplicación tradicional pertenece a otro entorno. Si sacas este material de su contexto habitual, transportas sus valores al nuevo sitio donde lo aplicas, generando un discurso muy interesante y rico para provocar el pensamiento innovador.

Espero que estas pautas te hayan servido y a partir de ahora añadas a tu repertorio de herramientas: el espacio, porque sin duda te puede ayudar. Si quieres resolver alguna duda, estaré encantado de ayudarte.

¡¡Nos vemos pronto!!