¿POR QUÉ DAR UN PASEO TE HACE MÁS PRODUCTIVO?
LA SIMPLEZA DE TOMAR UN BREAK O DAR UN PEQUEÑO PASEO ES MÁS PODEROSA QUE UNA COMPLEJA TÉCNICA DE PRODUCTIVIDAD Y TIENE QUE VER CON EL ENTORNO.
¿El secreto está en caminar?
El secreto está más que en caminar. Si fuera por eso, bien podrías decir que si caminas de tu silla a la ventana ya cumpliste con el cometido. Y aunque no menospreciamos el poder de hacer pausas activas, algo de lo que ya hemos hablado, en este caso no nos referimos a eso. Nos referimos a cómo la exposición con la naturaleza te hace más productivo. Nos referimos a ese momento de conexión con el exterior, presentado en formato de paseo, por ejemplo. Un paseo que, si tienes la suerte de trabajar en un barrio que tenga espacios naturales, puede convertirse en un potenciador de bienestar, quizás el mayor de todos. ¿Y adivina qué pasa cuando nos sentimos bien? Trabajamos mejor… y sí, somos más productivos. Si combinamos ambos, pues estamos hablando de un matrimonio perfecto, sin duda.
Verde que te quiero verde
Estar en contacto con la naturaleza a diario no es solo un tema de tener un paisaje bonito a la vista. Algunos investigadores del tema como Richard Louv, sostienen que es un potenciador del bienestar, capaz de reducir el estrés, aumentar nuestra sensación de conexión y mejorar nuestro potencial innovador.
Los americanos tienen un término para todo y a esta exposición constante con la naturaleza le llaman “greenery”. Y Dice Louv que de ese “greenery” tenemos bastante déficit. Es decir, cotidianamente no estamos en contacto suficiente con ese verdor que nos hace tanto bien. En consecuencia, esa carencia lastima nuestro bienestar físico y emocional.
Por suerte, de esto sabemos en Freeland y lo ponemos en práctica. No es por alardear, pero nos enorgullece tener en nuestros espacios diversos ambientes donde las plantas son las protagonistas. Los freelanderos y quienes nos visitan nos lanzan piropos al respecto.
¿La exposición con la naturaleza te hace más productivo?: qué dice la ciencia
Algunos hallazgos de un estudio sobre los efectos de la naturaleza en el estrés y salud de los empleados ha concluido que exponerse a espacios verdes es capaz de potenciar el bienestar físico y mental.
Adicional al contacto con lo natural, esos pequeños paseos nos permiten exponernos al sol, algo tan sencillo pero tan vital que potencia nuestra Vitamina D, y contribuye positivamente en nuestro estado anímico, sobre todo en temporadas invernales.
¡Pero esto no se queda aquí! Cada vez más y más investigaciones asocian la exposición con la naturaleza con menores riesgos de depresión, regulación del cortisol e incluso reducción de la inflamación a nivel celular. ¿A que no es como para salir corriendo a dar un paseo al sol? Si un recurso gratis y a disposición de todos es capaz de hacernos tanto bien, casi que tendría que ser un requisito en todas las organizaciones, ¿no crees?
Piénsalo, ¿no sería genial trabajar cerca de un parque que te permita dar un paseo luego de comer? ¿o poder tomarte el café rodeado de plantas?
«Eso se resuelve con un paseito»
Un estudio determinó que la exposición a ambientes naturales fortalece nuestra capacidad de atención y memoria en el trabajo, lo cual repercute en que seamos menos impulsivos en decisiones de negocio.
Y te digo más. Si tu trabajo tiene un alto componente de creatividad, estar en contacto con la naturaleza es además deseable porque repercute en tu capacidad de razonamiento creativo. La frase típica de “ese problema se resuelve con un paseo”, cobra todo el sentido, ¿a que sí?
Si hasta este punto no te parece sorprendente, te tengo otro dato. ¿Crees que existe relación entre la exposición a la naturaleza y nuestra disposición a ayudar a otros? Resulta que investigadores de la Universidad de Rochester han encontrado una conexión: tendemos a ser más generosos y ofrecer ayuda a otros cuanto mayor es nuestra exposición con la naturaleza.
¿De cuánta exposición estamos hablando?
Los famosos wellness programs de las grandes empresas como Google parecen inalcanzables para las más pequeñas. Lo cierto es que mejorar el bienestar de las personas no se trata únicamente de tener complejos programas de salud. Acciones tan sencillas como colocar plantas en las áreas de trabajo, no solo puede hacer que trabajes más a gusto, sino que además elevas tu bienestar físico y emocional. Y ya sabemos, por muchos otros estudios, que un trabajador feliz es más productivo. Hasta 15% más para ser exactos.
Una exposición tan pequeña como 5 minutos al día puede tener grandes beneficios, que además se potencian con el movimiento. Llámalo ejercicio, si prefieres. Pero nos referimos tanto a caminar como a correr.
Un estudio comparó contextos laborales donde las personas podían mirar plantas por unos minutos versus aquellos donde no existía esa posibilidad, y los resultados también demostraron beneficios. ¡Sí, solo por girar la mirada hacia las plantas!
Pequeños pasos para aumentar nuestra exposición con la naturaleza
Sabemos que muchos de estos cambios dependen en gran medida de los managers y las organizaciones, más que de nosotros. Pero enfoquémonos en pequeñas acciones de las que sí podemos encargarnos:
– ¿Cuándo fue la última vez que diste un paseo mientras atendías una llamada? Los llamados walking meetings.
– ¿Has probado tomar tu desayuno o merienda en un parque cercano?
– ¿Y si colocas una plantita en tu puesto de trabajo? ¿O dos? ¿O tres?
– ¿Tienes una ventana cerca pero siempre está con la persiana abajo? ¿Has probado dejar entrar la luz natural?
– ¿Qué tal si sacas de tu móvil esa fotografía de tu última excursión al campo y la colocas tu mesa de trabajo?
Reformulando una frase icónica, diríamos: “may the nature be with you” («que la naturaleza esté contigo»).
Y por supuesto: que la exposición a la naturaleza te haga más productivo.