SOCIALIZAR EN EL TRABAJO BENEFICIA TU PRODUCTIVIDAD, ¡ES UN HECHO!

QUE TU PRODUCTIVIDAD PUEDA BENEFICIARSE POR TENER RELACIONES SOCIALES EN EL TRABAJO NO ES SOLO UNA IDEA BONITA, ¡ESTÁ COMPROBADO!

Una mujer productiva socializando en el trabajo

Relaciones sociales: Un dato (o varios)

Un estudio reseñado por Harvard Business School realizado en varios coworkings, encontró que el 80% de las personas que trabajan en coworkings reportó que recurrían a otros coworkers dentro del espacio cuando necesitaban ayuda con algún problema o idea.

¿Qué curioso, no te parece? Tenemos una fuente de información infinita frente a nuestros ojos, que llamamos Google, y aun así preguntar a quien está a nuestro lado resulta más apetecible.

Otro estudio menciona dos hallazgos interesantes:

El 87% de los encuestados afirma que le interesa conocer a otros miembros del coworking por motivos puramente sociales, de los cuáles 54% destacaron que incluso tenían relaciones fuera del entorno laboral con esas personas.

El 84% reporta que trabajar en un espacio de coworking ha mejorado su compromiso y motivación laboral. Y todo ello al margen de si son autónomos o trabajan por cuenta ajena. Esto es tema para otro artículo, ¿no crees?.

Espacios de coworking: espacios sociales

Incorporar el factor social transforma el trabajo y a su vez, transforma el espacio donde este ocurre, contribuye a que ambos puedan desarrollarse correctamente.

Por eso, ahora llamamos `oficina´ a un espacio de coworking, porque los que trabajan, no solo buscan trabajar sin más, sino también buscan generar nuevas relaciones tanto profesionales como personales, nuevos contactos, nuevos clientes, nuevas oportunidades, pero también compartir recursos, proyectos, ideas, etc.

Por eso, si al coworking le quitas la parte social, te queda solo un sitio para trabajar, y realmente, si es solo por eso, puedes trabajar desde cualquier sitio.

Lo más importante del trabajo: ¿socializar o ser productivo?

Puede resultar curioso pero lo que enfatiza este estudio es que lo más valioso del coworking son precisamente los vínculos sociales que se generan y a los que se tienen acceso cuando estamos en un espacio de coworking. No está claro si se trata del espacio per sé o el hecho de estar con otras personas, o ambas, incluso. El estudio no lo menciona. Pero algo está claro: son los vínculos sociales el mayor `queso de la tostada´ cuando de evaluar el coworking por los propios coworkers se trata.

En términos económicos, otro estudio de la Universidad de Michigan menciona que los coworkers reportan mayores niveles de prosperidad al estar en un coworking. Y de nuevo, lo curioso es que dicho estudio ha determinado que en gran parte tiene relación con el aspecto comunitario, que permite a los miembros hacer visa social e interactuar con otros miembros sobre sus proyectos y negocios.

Puesto en estos términos, tal parece que ser productivo en un coworking no va solo de trabajar, sino que sus miembros forman parte de un ecosistema social inherente a ello. Todo ello, es evidencia para agregar a la afirmación de que socializar en el trabajo beneficia tu productividad.

´No sé socializar´: ¿cómo lo hago?

Como en muchas otras cosas de la vida, no es que haya una única forma. Tener relaciones sociales en el trabajo tampoco es algo que se imponga en un espacio de coworking. Como ocurre en cualquier ecosistema laboral, hay miembros que tienen mayor predisposición a interactuar con otros. Por sus propias características y personalidad, lo hacen con más frecuencia y no les supone un gran esfuerzo, mientras que para otros no ocurre así.

Sin embargo, la gran diferencia con ambientes más corporativos de oficina, es que en un coworking tiende a crearse un mayor sentido de comunidad que lleva a sus miembros a identificarse con esa comunidad. Y añadido a ello, los espacios están creados para propiciar estos encuentros.

En Freeland solemos decir que “no te tomes el café solo”. De hecho, nos hemos esmerado en que existan muchas áreas y formas de tomarse ese café. Se trata de convertir una acción rutinaria en una acción con propósito, y que el espacio sirva de vehículo para entablar conversaciones con otros coworkers. Que ocurra con mayor o menor frecuencia en tu día es menos importante al hecho de que sepas que esa posibilidad está ahí al alcance de tu mano, cuando así lo desees.

Entonces a la pregunta de ¿cómo socializar en el trabajo?, nuestra mejor respuesta es: libremente.

¿Productividad medible?

A todas estas, te puedes estar preguntando: ajá, ¿y esto cómo lo mido? ¿cómo sé realmente si socializar en el trabajo beneficia mi productividad?

Pues a ver, no es que haya una calculadora para esto, aunque nos hemos aventurado a definir algunos KPI´s. Pero incluso si hubiese un contabilizador de productividad, es un proceso que creemos que cada persona vive de manera distinta, con lo cual, la respuesta sería que lo pruebes tú mismo. Que te des la oportunidad de compartir con otras personas esas pequeñas cosillas cotidianas. No tiene que ser necesariamente un gran problema, ni tienen que ser con personas de tu área de experiencia necesariamente.

Incluso, podrías hacerlo a la inversa: preguntarle al otro. Es quizás ahí, en ese “poner foco en el otro” y salir de ti mismo, que encuentres ese `aha moment´ para otras situaciones que te rondan la cabeza y que no tienen por qué estar relacionadas. Y si no ocurre, al menos habrás tenido un momento de socialización.

Sí, también es una oportunidad para encontrar clientes, partners o colaboradores, eso sin duda. Pero si no lo ves únicamente de manera utilitaria, pues será más enriquecedor el proceso y lo disfrutarás más.

Entonces, ¿cuándo fue la última vez que…?:

– ¿Invitaste a otra persona a ir por un café?

– ¿Perdiste 5 minutos con alguien?

– ¿Te interesaste por saber cómo está tu compañero de mesa?

La cuestión es: ¿por qué querrías ser parte de un punto de encuentro?