COWORKING ES COLABORAR, BÁSICAMENTE.
COWORKING ES UNA FORMA DE VIVIR EL TRABAJO Y SU CENTRO ES COLABORAR
Si a un espacio de coworking no vas a colaborar, es porque no sabes de qué va el coworking.
Desde las cafeterías con internet los freelance nos traen un movimiento que abarca mucho más que trabajar y que cambia la forma convencional de hacerlo.
Índice de contenido.
EL PREFIJO CO ES DE COLABORAR.
QUE COWORKING ES COLABORAR SE VE CLARO DESDE LA ÓPTICA DE UN FREELANCE.
A UN COWORKING SE VA CON MENTALIDAD COLABORATIVA.
¿QUÉ PAPEL JUEGAN LOS ESPACIOS DE COWORKING EN LA COLABORACIÓN?.
LOS ESPACIOS DE COWORKING SON PUNTOS DE ENCUENTRO PERFECTOS PARA COLABORAR.
DEFINICIÓN DE COLABORAR.
CO
WORKING
Con-, co- y com-, son prefijos de origen latino que indican en colaboración, en unión, en compañía. Como coautor, coproducción o compilar, convivir, contener, etc…
Los prefijos tiene la cualidad de cambiar el significado de la palabras. Así como convivir es vivir en un sitio con otra persona, coworking es trabajar en colaboración con otras personas.
Por ello digo que, no tiene sentido ir a un espacio de coworking sólo a trabajar, porque este no es su fin último. Puedes trabajar en muchos sitios, oficinas hay miles. A un espacio de coworking se va a colaborar o, a trabajar colaborando.
En este enlace puedes encontrar más información sobre el significado de coworking.
Prosperar está íntimamente ligado con nuestra capacidad para establecer relaciones con los demás.
Los trabajadores por cuenta ajena disponen de un contexto, la propia empresa, donde pueden socializar, otro tema es que lo hagan, que sepan o que la empresa lo permita. Pero ese no es tema de este artículo.
Sin embargo un freelance no tiene contexto. Y no lo ha tenido hasta que el coworking nace, precisamente para solucionarlo.
Por ello, es necesario ponerse en los zapatos de un freelance, para comprender la necesidad que tiene de tener un contexto propio donde de socializar, simple y llanamente, la necesidad de relacionarse con los demás. Porque ésta es una necesidad vital y estamos ligados a ello. El hombre es feliz en sociedad, no aislado, porque si no, no puede llegar a desarrollarse plenamente. Es en relación con otras personas como realmente llegamos a ser felices por cuánto podemos aportarles.
¿Cuál es la mejor manera de socializar?, dando, ofreciendo cosas, compartiendo lo que tienes, lo que sabes, lo que haces, como un niño cuando llega nuevo a la guardería y quiere hacer amigos nuevos, les invita a su cumple.
¿Cuál es el contexto de nuestra vida en el que todos nos encontramos, al que más tiempo dedicamos, algo que todos hacemos?, el trabajo.
Por ello, socializar en el trabajo es la propuesta tan disruptiva que trae el coworking al inmenso panorama del trabajo.
Fruto de socializar, se hacen relaciones y estas llevan a las colaboraciones, que no son otra cosa que una consecuencia de todo lo anterior.
¿Cual es la mejor manera de socializar? Dar algo.
Mejor te lo voy a explicar con un ejemplo:
Para un freelance, la colaboración es comparable al motivo que a una persona le llevaría a tener un huerto en casa: disfrutar de comer tus propias verduras y divertirte con ello.
Si el jardinero le dedica tiempo y esfuerzo, obtendrá su propia cosecha y podrá alimentarse de ello. Si el jardinero pone cariño, el huerto le devolverá ese cariño en forma de alimentos. Hay una relación directa, pero ésta no es proporcional, porque no sabes ni cuanto tiempo tardará el huerto en dar frutos, ni cuántos frutos dará, sólo sabes que le tienes que poner todo el cariño, para que un día puedas cosechar. Lo que si es seguro es que cosecharás algo bueno.
En este ejemplo: el espacio de coworking es el huerto, el jardinero; el freelance, los frutos; las colaboraciones y el cariño, todas esas acciones que realizas para que estas surjan.
Conclusión: lo importante no es el tamaño del huerto o que verduras, frutas u hortalizas se planten, sino la mentalidad que le ha llevado a tener uno. Creer que a través de dar cariño obtendrá un resultado del que disfrutará.
Desde una perspectiva muy pragmática, un freelance que quiere vivir de su trabajo y disfrutar de ello, tendrá más posibilidades de prosperar y estabilizarse cuantas más relaciones de calidad tenga que le ayuden utilizando o recomendando su servicio y, para ello socializar es el primer paso y dar, la mejor acción para colaborar.
¿Sabes cómo se hace?
Los americanos que, son muy prácticos, lo llaman: GIVE FIRST
Mi experiencia gestionando Freeland me lleva a afirmar que nuestra cultura del trabajo es demasiado individualista y, por ello, considero que colaborar es, una asignatura pendiente.
Por ello quiero compartir con vosotros la mentalidad del GIVE FIRST, dar primero, es donde reside el espíritu de colaboración que define el coworking como una cultura que vive el trabajo de una manera totalmente renovadora al concepto tradicional.
Donde está el motivo por el que creo que no entendemos el papel tan importante que tiene la colaboración es porque lo relacionamos con ser una ong.
Por el contrario os invito a que seamos libremente conscientes de que buscar algo a cambio no es malo, si no todo lo contrario, motivador. Apoyándome en la teoría de Give First, no tengamos prisa por recibir, ni pongamos condicionantes respecto a cuanto o cuando o, en qué condiciones. Solamente demos cuanto tengamos, cuanto podamos y tengamos la intuición de que lo que recibiremos estará muy relacionado con cuanto demos. He aquí la motivación.
Los espacios de coworking son un ejemplo de cómo trabajaremos todos en el futuro.
Los espacios de coworking y la gestión que lideran los mismos, tienen una misión, desde mi perspectiva, más allá de ofrecer un sitio donde, simplemente trabajar desde el enfoque convencional. En consecuencia, conviene que fomenten y nutran el espíritu de colaboración, si realmente quieren ser un espacio de coworking y diferenciarse del resto de propuestas: oficinas, centros de negocio o espacios flex. Los cuales no terminan de entender que, la cultura coworking, la cultura de la colaboración es, el futuro del trabajo.
El modelo de las oficinas, por el contrario y, el tipo de trabajo al que responden, está obsoleto y no lo quiere nadie.
La diversidad de freelance y empresas de un coworking lo convierten en un escenario ideal para colaborar
Colaborar es fruto de una actitud personal abierta, de aceptación y de escucha, que nos lleva a querer conocer la realidad de las diferentes personas que están a nuestro alrededor, a mostrar interés por ello y, por saber cómo les podemos ayudar.
El siguiente paso es clave, por que es el momento en el que se da pie para desarrollar confianza, me refiero a compartir. Si quieres conectar con la realidad de esas personas, tienes que compartir algo: un pensamiento, una idea, una risa, admiración, interés, un recurso, un gesto, y a partir de ahí, una taza de café, una comida, un proyecto, una opinión, una experiencia, un trabajo…y, así, de la forma más natural, se da la colaboración, fruto ¿de qué?, del cariño que le has puesto, como el jardinero con su huerto. La consecuencia es que surja una colaboración, pero el verdadero fruto es, la amistad.
Quiero compartir contigo la definición de la RAE y os dejamos aquí el enlace por si queréis echar un vistazo: Definición de colaborar.
Hemos sombreado en verde las partes que consideramos que, no sólo definen el coworking sino que le dan su origen.
1.Trabajar conjuntamente con otras personas en una tarea común, normalmente en obras de creación, y en especial cuando se hace como ayuda o de forma desinteresada.
2.Realizar trabajos de manera habitual para un periódico, revista, radio, etc., sin formar parte del staff.
3.Dar un donativo para ayudar junto con otros a algo, en especial a la financiación de una empresa, campaña u obra benéfica.
sinónimos: contribuir
4.Ayudar a que cierta cosa sea, suceda o se realice de una determinada manera, o ser, junto con otras cosas, causa de ella.
sinónimos: contribuir