COWORKING: ENCUENTRA LA FELICIDAD EN EL TRABAJO

TRANSFORMAR ESPACIOS ES TRANSFORMAR A LAS PERSONAS QUE LOS HABITAN.

¿Qué es un espacio, un lugar, una zona, un área, etc…, si no se puede medir a escala humana? La escala del hombre / mujer, la escala de quien en definitiva lo usa.

Medir el espacio a escala humana implica pensarlo para el hombre / mujer, prepararlo para ellos. Por eso creemos que, la felicidad en el trabajo es un anhelo que puede encontrarse a través del espacio que ocupamos y de los elementos que lo integran.

`Transformar a una persona´ quizá suene pretencioso, porque, ¿quiénes somos nosotros para transformarles, verdad?.

Pero por transformar me refiero a: influir, afectar, condicionar o sentir de una determinada manera. Y como este post se trata de la felicidad en el trabajo, quiero aportar alguna idea que te sirva, para que puedas a aplicar a tu entorno laboral.

Lo que quiero decirte es que puedes usar el espacio para: fidelizar a tu equipo, a tus empleados, a toda tu empresa y generar una cultura tan alucinante que se sientan motivados por un fin mayor y mejor que ellos mismos. Es un objetivo que han conseguido muy pocas empresas, pero es clave para ser feliz en el trabajo.

Trasformar espacios es transformar a las personas que los ocupan, o dicho de otra manera, para transformar a las personas transformemos los espacios que habitan.

Quien eres esta determinado por tu comportamiento.

Así que vamos a construir ambientes que sean conductores hacía la grandeza.

Zappos es un gran ejemplo de nuestro tiempo. Aparee en la lista de las mejores empresas para trabajar de la revista Fortune, un e-commerce que permite comprar zapatos de todo tipo y por todo el mundo, con un servicio de atención al cliente que se desvive por encontrar lo que estás buscando. Esto sólo es posible cuando tienes una cultura de empresa que motiva a tus equipos, para que estén hambrientos por conseguir el mejor resultado en su trabajo. Equipos que sienten sus colores como propios es música para los oídos… una utopía para muchos empresarios que creen fuera de su alcance conseguir tal nivel de implicación.

0%
más de fidelización en empleados felices

Pero sin duda el que lo consigue, obtiene unos resultados envidiables por la competencia. Un estudio del IOpener Institute de Oxford revela que aquellos trabajadores felices tienen un 65% más de energía y de fidelidad hacia la empresa.

Luego, ¿cómo ser feliz en el trabajo?, ¿cómo puedes mejorar la creatividad en tu empresa?, ¿es importante para ti?, ¿inviertes o invertirías en tener mejores relaciones laborales?

Hay empresas que ayudan y enseñan técnicas a directivos y a empleados a tener un mayor grado de implicación y una mejor relación con la empresa y sus compañeros. Técnicas que ayudan a mejorar los niveles de empatía, humor y el trabajo en equipo, entre otras cosas.

Expertos en psicología en el trabajo en RRHH y universidades que montan equipos estudian incansablemente cuáles son los factores que inciden en que seamos más felices en el trabajo. Estudiar la asertividad, evaluar el optimismo, el grado de empatía, el nivel de estrés y de presión en el día a día, son algunos de ellos. Pero esto no es todo. Aún podemos incorporar más ingredientes al estudio de cómo ser feliz en el trabajo, considerando componentes sociales, neurológicos, médicos, psicológicos, y un largo etcétera. Como ves… es algo complejo. ¡Pero no imposible!

Jose Antonio Marina, filósofo, escritor y pedagogo español de gran renombre nos da tres claves fundamentales:

  • Pasarlo bien.
  • Tener unas relaciones sociales estimulantes
  • Sentir que nuestro trabajo es significativo.

Lo puedes ver en este vídeo si quieres ampliar más la información.

El justo balance de estos tres requisitos cubren un amplio espectro de necesidades que todo ser humano necesita para ser feliz. Cada uno de ellos por separado no articula la felicidad por sí mismo, sino que es en la mezcla proporcionada donde se encuentra la felicidad en el trabajo.

El optimismo para conseguir metas a pesar de la dificultad, la amabilidad, factores como la perseverancia, la creatividad, el espíritu innovador, etc… todas características que nos gustaría que nuestros equipos tuvieran.

Según Belen Varela, especialista en organizaciones positivas, uno de los principales errores que se cometen en las organizaciones y por los que un trabajador no es feliz en su trabajo, es el estilo directivo.

Un espacio para ser felices

A todas estas opiniones de expertos, que tan bien lo agrupa José Antonio Marina, quisiera añadir algo que se pasa por alto en todos los artículos que hablan del trabajo, de la motivación en el trabajo o de consejos sobre cómo crear un buen ambiente de confianza, amabilidad y positividad…. me refiero al espacio.

Sin duda mi condición de arquitecto determina el foco desde el que analizo este mismo tema, pero, por otra parte, no me deja de parecer curioso, que ningún artículo tenga en cuenta la opinión de un arquitecto o un decorador para hablar de la importancia que tiene el espacio y el diseño de oficinas en el estado de ánimo de los trabajadores y en la cultura de empresa.

Probablemente porque hay tan pocas aproximaciones buenas en este sentido, que pocos o muy pocos reparan en la relevancia que tiene el diseño en nuestro comportamiento y en las relaciones laborales.

Quizás para esto el deporte nos sirva como analogía y nos facilite entender cómo el estado mental de las personas es clave para la consecución de unos objetivos concretos. Si eres capaz de influir en ese estado mental, si consigues llegar la fibra emocional, conseguirás lo que quieras de ellos, siempre hablando de forma positiva e integra.

¿Por qué los deportistas se retiran en concentración fuera de distracciones y se preparan en instalaciones para no perder el foco, manteniendo alta su motivación? o ¿por qué, Peter Dinklage (Tyron Lanister en Juego de Tronos) en los documentales sobre la serie, se refiere a la importancia de respirar el mar de Gerona y sentir la sal y la arena en las manos, para meterse dentro de su papel de manera inmersiva?

La respuesta está en el entorno, en la atmósfera que nos rodea y que nos predetermina para comportarnos de una manera concreta. La Teoría Conductista de BF Skinner es una gran fuente de información sobre este tema.

Por ello, el espacio como atmósfera es el primer elemento de un ecosistema que se llama empresa, en el que interactúan diferentes agentes por la consecución de un objetivo global, la sostenibilidad de la empresa.

No me refiero a tener unas oficinas bonitas. A lo largo de mi carrera profesional he visto muchas oficinas bonitas, pero tan corporativas y tan directivas que la propia arquitectura y la decoración eran un lenguaje que reforzaba las diferencias entre los diferentes trabajadores.

No montes una oficina, diseña una experiencia.

Me refiero al espacio, antes llamado oficina, ahora cada vez más difícil de calificar, capaz de generar el ambiente adecuado que transporte y comunique a sus usuarios, los trabajadores de la empresa, el mensaje de motivación, positividad y cambio necesarios, para crear un verdadero ecosistema. Una experiencia de trabajo, una experiencia que ilusiona, una experiencia desde que entras por la puerta hasta que sales para irte a casa.

Muy pocas empresas se plantean la vida de sus empleados en el trabajo como una experiencia, en la que influyen múltiples factores. El diseño de oficinas como una experiencia es, desde mi punto de vista, una asignatura pendiente, que por muchos cursos que se hagan siempre será deficiente, si no se articula por un profesional que diseñe el espacio adecuado, el entorno en el que esa comunidad de profesionales, no sólo va a trabajar, sino que participa en un entorno colaborativo donde ser creativo, ser feliz y donde se va a desarrollar.

En esto el coworking es un gran ejemplo del que muchas organizaciones pueden aprender. Entender sus organizaciones como verdaderos ecosistemas, compuesto por diferentes agentes que necesitan de la colaboración mutua para que el ecosistema global siga funcionando en armonía.

Los espacios coworking son precisamente todo lo contrario al estilo directivo. Espacios diseñados para colaborar e interactuar, para motivar hacia la disrupción positiva, carecen de jerarquías y, por lo tanto, favorecen la apertura hacía el intercambio de ideas, clave para innovar de manera rutinaria. Todos los componentes del espacio coworking se unen desde el principio a una cultura de empresa que todos comparten y promueven, poniendo de manifiesto que se puede trabajar de otra manera, mucho más flexible y en una situación de conciliación familiar y laboral real.

Llegado a este punto sólo me falta poner en valor el papel tan importante que juega el diseño de oficinas como un entorno colaborativo que acoge a una comunidad para transmitir una experiencia acorde a nuestra cultura de empresa y a los valores que queremos entregar a nuestro clientes y de los que queremos que nuestros trabajadores sean partícipes y verdaderos apóstoles.

Luego en este complejo tema que abordamos hoy, cómo ser feliz en el trabajo, no debemos olvidar que el espacio que habitamos es clave, para transportar a nuestra empresa al estado mental necesario para desarrollar todo nuestro potencial.