¿Te gustaría hacer más en menos tiempo? Eso es precisamente lo que se conoce como ser productivo. Si sueñas con aumentar tu productividad, te contamos cuáles son las claves para conseguirlo. Pero ya te adelantamos que hay tres ingredientes que no pueden faltar en el cóctel: rutinas, orden y propósito.
Las claves para aumentar la productividad sin morir en el intento
Un profesional autónomo que es más productivo, tiene la capacidad de generar más ingresos en el menor tiempo posible, con lo cual su tarifa por hora aumenta.
La productividad es clave para que cualquier negocio funcione, independientemente de si se trata de un pequeño autónomo o un gran empresario. Al fin y al cabo, para crecer es importante ser productivos.
1- Establece una buena rutina
En primer lugar, necesitas establecer una buena rutina. ¿Sabías que si repites lo mismo durante 21 días automáticamente lo tomas como costumbre? Si te cuesta mucho tener un horario o una rutina, es importante que lo fuerces durante al menos este tiempo, porque luego te saldrá solo.
Para ello, empieza fijando tu horario. ¿Cuántas horas quieres trabajar al día? ¿De lunes a jueves, viernes o fines de semana? El horario es muy importante, dado que vale más trabajar 30 horas y ser productivo que estar 50 horas frente a un ordenador y no haber hecho ni la mitad.
Por eso es importante que fijes un número de horas realista y que te permita ser productivo. Lo habitual es una jornada de 8 horas de lunes a jueves / viernes, pero lo puedes adaptar según tus necesidades.
Por ejemplo, si te consideras una persona más productiva de noche, trabaja más de noche y menos tiempo de día. O si te cuesta trabajar en casa, igual contratar un coworking te da la vida y consigues ingresar mucho más en menos tiempo.
En cualquier caso, es importante que lo amoldes a ti para que funcione y consigas dar lo máximo de ti. Además, ver aumentada la productividad es muy gratificante.
2- Orden
Una vez tengas la rutina establecida, lo siguiente que tienes que hacer es fijar un orden. Es decir, en qué orden vas a ejecutar cada uno de los trabajos que tienes que realizar.
Un truco que funciona muy bien para aumentar la productividad consiste en sacarte de encima las tareas más rápidas. Es decir, lo que te lleve menos tiempo. Esto puede ser responder emails o realizar determinados trabajos que te consuman un menor tiempo.
Para ello, es importante que ordenes las tareas que tienes que hacer en función del tiempo que te lleva cada una, porque si empiezas por las más rápidas, verás que cada vez falta menos y estarás más motivado.
También funciona muy bien elegir antes las tareas que te gusten más. Esto es, un combo entre las más cortas y las que más disfrutes haciéndolo. Así será un éxito garantizado.
Este truco te sirve sobre todo para esos días donde la productividad está por los suelos y no tienes ganas de hacer nada. ¡A todos nos pasa!
3- Propósito
Por último, pero no menos importante, establece un propósito. Lo cierto es que propósitos puede haber muchos y cada persona tiene los suyos. Por ejemplo, acabar el trabajo lo antes posible para poder cobrarlo o para poder salir a dar un paseo.
Parece que no, pero estos propósitos te pueden ayudar a aumentar tu productividad y a que consigas estar en lo que estás haciendo para terminar lo antes posible. Por eso es tan importante que te fijes metas o micro metas cada día, para que la productividad fluya y consigas sacar adelante todo tu trabajo con éxito.
Sabemos que al principio puede costar un poquito, solo tienes que ser disciplinado y añadir estos tres ingredientes a tu vida. ¡Tú puedes hacerlo!