Con una mentalidad más abierta sobre lo que tradicionalmente se entiende por trabajar. El coworking renueva el trabajo con ideas como: socializar, colaborar, compartir, etc…, como parte de una nueva realidad laboral.

En origen promovido por los freelance, autónomos o emprendedores ya, hoy en día, es recomendable para todo tipo de personas que quieran vivir el trabajo con un mayor retorno, como es el bienestar emocional.

El valor diferencial del coworking está en cultivar comunidades de colaboración entre profesionales con diferentes proyectos e iniciativas, que conviven compartiendo un mismo espacio físico en el día a día de trabajo.

Fruto del contacto y el intercambio diario, surge un ambiente de trabajo estimulante y motivador, lleno de tanta riqueza y oportunidades como cada uno de los coworkers esta dispuesto a compartir.

El coworking propone un clima laboral nuevo, diferente al corporativo o al de la pequeña y mediana empresa. Diverso en profesiones, proyectos e innicitativas emprendedoras, en nacionalidades, en experiencia y recursos, pero todos con la misma realidad: salir adelante.

Esto construye un ambiente activo, vibrante, de progreso y de intercambio, de aprendizaje y de mejora, de colaboración e interés mutuo, que se activa con el empuje de cada uno.

Esta comprobado que trabajar en el ambiente adecuado, rodeado de estímulos positivos y activo, en un entorno amable y social, aumenta nuestro bienestar emocional.